ANÁLISIS
En esta película, lo más destacable es la arquitectura empleada.
Podemos ver los contrastes entre dos mundos, dos maneras de vivir y de entender la ciudad y la arquitectura de finales de los años 50.
Por un lado tenemos la modernidad, representada por el sobrino del señor Hulot, en Villa Arpel.
La Villa Arpel es una burbuja supermoderna cerrada al exterior mediante un muro que la separa del resto del barrio. Solo un gran portón para el coche la conecta con la ciudad.
Y por otro, encontramos la humilde casa del señor Hulot.
La casa de Tati en cambio es un complejo laberinto de viviendas, escaleras y pasillos donde dificilmente se pueda escapar de la mirada, el saludo, la conversación casual, en fin del contacto social con el barrio. La casa forma parte del barrio.
Esta película, hace una crítica a las nuevas tecnologías, ya que en Villa Arpel, se les rompe la fuente, se quedan encerrados en el garaje… Cosas que en la casa de Tati no pasan.
ESCENA REPRESENTATIVA
Una escena que me ha llamado mucho la atención, ha sido la del jardín de Villa Arpel. Tiene lugar en el minuto : 1:07:00. Tiene lugar en ese momento la merienda en el jardín.
En ese momento, un incidente, en el que se rompen los aspersores, y por ello deben desplazarse a otro lugar del jardín. Pero ahora va el problema, el jardín es muy bonito pero a la vez muy incómodo y les cuesta un buen rato decidir cuál es el lugar idóneo para colocar de nuevo la mesa.
Otra cosa que ocurre por «culpa» de la arquitectura, es cuando al trasladar la mesa, no consigue seguir los círculos geométricos del suelo y acaba en la fuente.
Con todo esto, nos hace ver que por muy bonitas que sean las cosas es importante que el diseño sea práctico y a la hora de la verdad realice sus papel.